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Las reglas del juego tecnológico están cambiando

Publicado en lavanguardia.com

La idea de que el sector tecnológico está dominado por monopolios se encuentra tan extendida que ha monopolizado buena parte de nuestro pensamiento, desde las estrategias de los inversores hasta los informes jurídicos de los reguladores antimonopolio. Sin embargo, se trata de una idea cada vez más difícil de sostener. Tras un largo periodo de petrificación, el sector está entrando en una fase dinámica. En Estados Unidos, los mercados digitales están evolucionando hacia los oligopolios, en los que compañías situadas en segundo y tercer lugar compiten enérgicamente contra la que ocupa el primero. Las grandes empresas tecnológicas pelean por clientes y datos: véase el enfrentamiento entre Apple y Facebook por el control de la privacidad de los usuarios de iPhone.


Y en toda Asia se enfrentan entre sí los conglomerados digitales. La estructura naciente del sector está muy lejos de un deseado capitalismo abierto y difuso. Ahora bien, un oligopolio de rivales es mucho mejor que un monopolio.

Apple y Facebook se enfrentan por el control de la privacidad de los usuarios de iPhone Martí Paola / AppleLos vientos de la destrucción creativa solían soplar con fuerza en Silicon Valley. La lista de empresas que han perdido su posición de dominio va desde Fairchild Semiconductor hasta Hewlett-Packard. Sin embargo, en los últimos tiempos los gigantes ha resistido: Apple y Microsoft tienen más de 40 años, y Alphabet y Amazon más de 20; incluso Facebook cumple 17 años este mes. ¿Qué ha pasado? Los efectos de red y de escala hacen que el tamaño engendre tamaño; y, por su parte, los datos pueden actuar como una barrera de entrada. Las búsquedas, las redes sociales, la publicidad, el comercio electrónico, el streaming, la contratación de trayectos, las entregas y los pagos... todos ellos presentan en cierta medida esas propiedades alquímicas. Una vez alcanzada la supremacía en su ámbito, muchas empresas tecnológicas (en especial, las grandes) han mostrado en la última década poco interés en competir directamente entre sí. Las tres búsquedas más comunes en Bing, el buscador de Microsoft, son: Facebook, YouTube y Google. ¿Se acuerda alguien del Fire Phone de Amazon?

Facebook es una de las búsquedas más comunes. Regis Duvignau / ReutersA primera vista, nada ha cambiado. Las empresas tecnológicas disfrutaron de un lucrativo 2020, y los inversores apuestan a que aún hay mucho recorrido por delante. El valor de mercado de 7,6 billones de dólares de los cinco gigantes estadounidenses significa que sus ventas se duplicarán en la próxima década. Sin embargo, si observamos con más detenimiento, se está produciendo un cambio.





Es cierto que las principales empresas no se están reduciendo: su cuota de mercado media ponderada se mantiene estable, en torno al 35% en cada uno de los 11 subsectores tecnológicos estadounidenses. Sin embargo, la cuota de las empresas de segundo y tercer nivel ha aumentado del 18% al 26% desde 2015. Se trata del reflejo dos tendencias profundas.

Hewlett-Packard es una de las empresas que ha perdido su posición de dominio. APEn primer lugar, las grandes empresas tecnológicas se diversifican a medida que sus productos principales maduran, surgen nuevas oportunidades tecnológicas y aumentan las amenazas regulatorias en Estados Unidos, Europa y China. Las empresas llevan años hablando del asunto, pero ahora está sucediendo. Desde 2015, la parte de los ingresos de los cinco gigantes estadounidenses que se solapa con los demás ha pasado del 22% al 38%. Microsoft y Alphabet se lanzan contra Amazon en la nube. Amazon es, por su parte, la fuerza ascendente en el campo de la publicidad digital.


La segunda tendencia, que representa un tercio del cambio en la cuota de mercado, es que los nuevos participantes entran con mucha fuerza. Desde las filas del establishment corporativo, Disney, que tiene 98 años, ha conseguido en 18 meses 116 millones de nuevos clientes de streaming; mientras que Walmart, de 58 años, registró el año pasado 38.000 millones de dólares en ventas online. Empresas tecnológicas independientes, como Shopify en comercio electrónico y PayPal, se han abierto paso gracias al impulso digital provocado por la pandemia, y están generando suficientes beneficios para ser autosuficientes. Disney, que tiene 98 años, ha conseguido en 18 meses 116 millones de nuevos clientes de streaming.

Podría pensarse que esta competencia es sólo algo pasajero; pero tiene un precedente en Asia, donde los clientes han dado un salto adelante y las fronteras entre los productos se han difuminado, lo cual ha dado lugar a cambios en la cuota de mercado, menores márgenes e innovación. China tiene a Alibaba y Tencent y otros cinco competidores con un valor igual o superior a 100.000 millones de dólares. La India tiene a Jio; y el Sudeste Asiático, a Grab, Gojek y Sea. Todas esas compañías piensan en términos de suscriptores susceptibles de ser convencidos para que compren una variable gama de servicios y no de la protección a ultranza de un monopolio estático. Buscan la expansión a través de la diversificación, incluso si eso significa chocar con los rivales.

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